Historias De
ILLAMATEPEC
“Siempre es bueno visitar el mismo lugar mas de una vez. Siempre se encuentra algo nuevo”
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Alguien muy especial para mi
He visitado el volcán Ilamatepec tantas veces que he perdido la cuenta de todos los sombreros, gorras y pañuelos para la cabeza que el viento me ha quitado. Sin embargo, por cada accesorio de ropa que he perdido, siempre hay una historia interesante que contar sobre ese lugar. Ilamatepec no es solo un volcán. Al ser el pico más alto de El Salvador lo convierte en una de las atracciones nacionales más importantes, pero es tan único que tiene su propio ecosistema, economía y cultura. Desde personas que encuentran un significado religioso y peregrinan a la cima, hasta un famoso vendedor de paletas que camina por la montaña todas las mañanas para obtener ganancias, tanto de los turistas como de los lugareños. Este lugar se destaca porque hay una cultura a su alrededor, por lo que nunca dejaré de visitarlo.
Los panoramas son una gran manera de mostrar paisajes. Este panorama del cráter Ilamatepec estaba compuesto por 16 tomas. Por extraño que parezca, este volcán solía ser más grande (ahora se encuentra a 2.300 mts sobre el nivel del mar). Charlando con uno de los guías turísticos, me informó que el volcán entró en erupción hace mucho tiempo, lanzando rocas hasta la costa. Luego estas se convirtieron en arrecifes de coral. A juzgar por el enorme tamaño que tiene ahora, es difícil comprender un cráter aún más grande. Por cierto, hay dos personas a la derecha que se pueden usar como referencia de su tamaño.
Este foto panorámica está compuesto por 59 tomas de drones de 48 mp cada una, tomadas a una altitud de 115 metros sobre el cráter. Es seguro decir que juntar todo esto no fue una tarea fácil.
Una especie de celebridad ahora, Alex se ha hecho famoso por vender paletas en la cima del volcán. Él escala el mismo camino todas las mañanas llevando una hielera en la espalda para poder vender paletas en la cima. Y, por supuesto, más tarde tiene que volver a bajar esa misma hielera, esté vacía o no. Para añadir un poco de ironía a la situación. Toma nota de sus nudillos en la ultima foto. Están hinchados por meter sus manos demasiado dentro del hielo, todo esto a pesar de que el sol brilla con fuerza en la roca que él llama silla.
Un turista se dirige a la cima del volcán, probablemente demasiado cansado como para disfrutar de la vista e ignorando por completo el "Cerro Verde" o "Colina Verde". Algunos pueden encontrar el camino un poco traicionero, ya que el terreno toma un cambio dramático de un sendero en el bosque a un terreno rocoso desprovisto de cualquier sombra. El cambio de biomas no es raro en las montañas. A menudo proporciona bosques que se protegen del sol junto con caminos rocosos expuestos donde la insolación es común. Esto puede hacer que los excursionistas se cansen repentinamente y no puedan disfrutar de las vistas justo antes de llegar a la cima.
Además de los turistas ocasionales, también hay lugareños que han asignado un significado religioso a Ilamatepec. Hablando con uno de los guías, me contó la historia de un hombre que hablaba “náhuat” y que subió descalzo ha pedir permiso al volcán para guiar a los turistas hasta la cima. Ya sean cristianos que consideran el viaje una ofrenda a Dios, o lugareños que piensan en el volcán como una entidad sensible de la naturaleza, una cosa es segura, su determinación supera la del turista ocasional.
Es difícil darse cuenta de cuánta gente visita este lugar en un fin de semana cuando uno atraviesa el sendero forestal. Sin embargo, una vez que llegas a la cima rocosa, se vuelve mucho más fácil de comprender cuando ves grupo tras grupo de turistas haciendo cola para tomar sus selfies con el cráter.
Si pensabas que podías escapar de las colas subiendo entre semana, estabas equivocado. Ya sean estudiantes en una excursión, turistas e incluso empleados en alguna actividad de "desarrollo de equipo", la cumbre nunca esta sola.
Las aguas ricas en azufre del cráter aparecen como turquesa o verde, y tienden a manchar las arenas y la tierra circundantes con el característico tinte amarillento asociado con el químico. Por extraño que parezca, uno puede oler el "huevo podrido" del azufre incluso mientras se camina por el sendero sin haber llegado aún al cráter.
Mientras caminábamos con un amigo, nos encontramos con perros en la cima. Es común que estos sigan a los excursionistas con la esperanza de compartir comida de vez en cuando. Uno de ellos nos siguió todo el camino hacia abajo, ganándose el apodo de "Billy", otorgado por una familia de turistas.
En el camino hacia abajo suele ser cuando la gente aprecia más las vistas. Principalmente porque están menos cansados al bajar después de su descanso en la cima. Aquí la línea se ralentiza para apreciar el lago Coatepeque en el horizonte.
Cuando hay una cola masiva de turistas y un montón de guías que se aseguran de que nadie se desvíe de la línea, se vuelve un poco difícil encontrar un lugar solitario. Aquí un excursionista decidió que prefería caminar a un lugar solitario que tener que pasar sus 30 minutos en la parte haciendo cola.